¡Dichato Not Dead!

El maremoto entró con fuerza en Dichato. Y así quedó mi casa. No importa, salvamos con mi novia. Es lo relevante. Hoy también un vecino corrió su cerco hacia nuestro sitio, el muy CTM. Hace tiempo, antes de la catástrofe, me retumbaba en la cabeza lo reflexionado por un amigo: "…No quiero transformarme en un esclavo de mis cosas, mis muebles, mi refrigerador, mi cocina, etc…quiero tener sólo lo más indispensable. Trabajo todo el día, no puedo disfrutar a cabalidad de lo que he comprado…" Y claro, hoy me siento como un burgués llorando por la casa de veraneo familiar, cuando lo más doloroso es saber sobre las vidas que se perdieron. Vidas que le otorgaban al lugar momentos mágicos, surrealistas. John Harrison Williams, AKA “El Ned”, murió ahogado en el desastre. Un personaje con millones de historias. Muy querido. Le encantaban los Creedence Clearwater Revival y Pink Floyd, entre otros. Recuerdo que unas noches antes de la gran ola me lo había encontrado en la calle. Se había puesto un vinito y, a pesar de no tener mucho, me ofreció un puñado de palomitas (pochoclos). "… Hola rucio…de nuevo por mi pueblo. Ta´ mala la cosa. Todos estos weones se creen la raja. Se creen malos porque roban y se vuelan. La gente está mala o yo soy muy bueno . Y aún queda verano rucio. Saca más palomitas pu´ weon...jajajja". Luego de escucharlo un poco le interrumpí. Le dije que otro día conversavabamos, que iban a cerrar los negocios para comprar, que se cuidara, que no le pusiera tanto. Luego vino la ola y se llevó lo que todos habían construido. Golpeó a la maleta a sus creadores. Dichato quedó destruido. Descansa en paz Ned.