martes, 19 de octubre de 2010

The Cure- Boys Don't Cry (1980)

Este disco es un Frankestein. No fue concebido como tal por los miembros de la banda (Michael Dempsey, Robert Smith y Lol Tolhurst). Fue el propio sello de los ingleses - Fiction Records - quienes recopilaron las canciones para promocionarlas bajo el título “Boys Don´t Cry”, el disco debut de The Cure en tierras americanas. Sus canciones se caracterizan por una simpleza espartana, en altas dosis de creatividad con un mínimo de recursos y un sonido muy particular para la época. La repetición de los patrones rítmicos se vuelve una herramienta indispensable para la banda, sin embargo en los arreglos y otros adornos se aprecia la tremenda experticia de sus creadores. Contiene varios cortes de su primer LP “Three Imaginary Boys”, más el single que da el nombre al disco (1979), pero también algunos descartes del primer trabajo y lados B de los sencillos. Por su puesto quedó mucho más accesible, más oreja, se puede decir que realmente tenían razón los productores del sello, sin embargo lo anterior naturalmente molestó a R. Smith y compañía, quines putearon olímpicamente a sus jefes cuando tuvieron la oportunidad. Podríamos decir que la portada no corresponde al título, si no más bien a la canción “Fire In Cairo”. Recomendado. Compartan su música y no pirateen.

viernes, 15 de octubre de 2010

Naked City - Radio (1993)

Tiene que ser un drama horrendo perder el control de los actos y que tu cerebro opte por la autoeliminación. O encontrarse en una situación límite, sin nadie que pueda ayudarte, en donde está en juego tu vida, sin otras opciones más que la muerte biológica. El otro día conversábamos con unos amigotes sobre este tema, a propósito de una película de zombies en donde el protagonista se suicida antes de ser deborado por una jauría de putrefactos muertos vivientes. Llegando a la conclusión que nuestro "cerebrito" debe tener una especie de piloto automático. Algo así como un impulso natural, una especie de golpe de estado a la gobernabilidad personal en estas situaciones “especiales”. Que en algunos casos logra detener algunos impulsos nerviosos, del dolor principalmente, y en otras circunstancias azarosas prende algo más oscuro, asociado al miedo, la desesperación y la angustia. Hace unas semanas mi gato se enfermó muy grave y me buscó insistentemente para que hiciera algo por él. Algo de “aquello inexplicable” deben entender los animales también. Quizás para ellos somos unos mamíferos sin pelo que en algunas ocasiones “hacemos milagros”. Salvamos algunas vidas gatunas. Lo extraño es que como seres humanos muchas veces somos capaces de ayudar, pero también de olvidar o no querer percibir el dolor del otro. Hay situaciones en donde nos pasamos por el culo a nuestra propia especie y ponemos por delante “el sucio dinero” para optar a ese "posible milagro": atención médica, alimento, igualdad, trabajo, dignidad, justicia, etc. Es ahí cuando me pregunto de que mierda sirven los gobiernos y sus prioridades sociales. Toda esa mierda de política que más parece ciencia ficción. Quedan, en algunos pocos miembros de nuestra especie, algo de humanidad y también queda en nosotros algo de espiritualidad o para aquellos difíciles momentos. Mi gato debe pensar que vive en el paraíso felino-socialista y sus colegas del techo en una dictadura perruna, quizás por eso me rompen las bolsas donde guardo la basura y han asesinado a algunas aves que he criado. Pero los entiendo, es su instinto. Naked City es uno de los proyectos de John Zorn, saxofonista extremo que siente el jazz de manera intensa, quien además logra que todos los miembros de su banda pierdan el control y se desquicien. Todo lo anterior en el ambiente controlado del estudio. Fusionan lo inimaginable, diferentes estilos y ritmos con una alineación de lujo. No esta el señor M.Patton en los vocales, pero está el desquiciado Yamatsuka Eye (Boredoms). En la guitarra el inigualable Bill Frisell ; en bajo, repito en bajo, Fred Frith (Massacre); teclados por Wayne Horvitz (Ponga) y en la batería Joey Baron. Compartan su música y no pirateen.

The Damned- Machine Gun Ettiquete (1979)

Este disco lo escucho constantemente en otoño. No sé porqué lo encuentro otoñal. Diría para convencerlos que se cuela el frío viento entre sus tracks. No es de extrañar lo anterior si fue grabado en Londres. Yo preferiría que hubiese sido grabado en la Isla de Wight, en la costa sur del condado de Hampshire. Hermoso lugar en donde se comen unos deliciosos calamares en salsa de cogñac y donde está la cerveza que más me gusta: la Goddars Winter Warmer. Un verdadero lujo. Espero no alejarlos del tema. El asunto es que “Machine Gun Etiquete” suena muy bien cuando la lluvia golpea el techo. Hay días en que salgo de paseo por la ciudad y lo cargo en mi reproductor. Me calzo una bufanda de lana, como las que usan los abuelitos, y salgo en misión de almidonar unas añosas camisas de franela. La experta en estas lides es una veterana mujer que tiene un localcito en las sucias calles comerciales de Concepción. Ella tiene un gato de pelaje azul, que babea sobre un armatoste viejo. Parece que alguna vez fue un televisor blanco y negro a tubos, de esos que tienen carcasa de madera. El felino no respeta ni siquiera el pañito a crochet que la vieja le tejió. Y siempre hay en el aire el olor a la leña quemada, a eso de las 6 de la tarde en otoño. También voy a una “tostaduría” y compro un cuarto de kilo de avellanas , me escabullo entre la gente y le doy play a mi reproductor para motivarme. Mientras tanto la lluvia cae en cototudos goterones. El asunto importante es que “Machine Gun Etiquete” es muy variado estilísticamente, y de una tremenda calidad, por cierto. Quizás es producto de que fue creado con altas dosis de experimentación, además de una incipiente democratización en la composición por parte de los miembros del grupo. The Damned se atrevieron a tantear otros estilos luego de la salida de su guitarrista Brian James, quien estuvo a cargo de las composiciones en los dos primeros discos. Ambos muy recomndables. En plena efervescencia del punk (79´), estos ingleses quisieron apuntar hacia otras sonoridades y temáticas, buscar su propio camino sonoro. Al inicio hay dos canciones (Love Song y Machine Gun Etiquette, esta última casi rozando el hardcore) que parecen haber marcado pautas en otras escenas, era lo que vendría en el futuro. Pero lo desconcertante, para mi, es su tercer track, I Just Can be Happy Today, que tiene un tema hermano en el disco: Plan 9 Chanel 7. Los que ya vendrían a ser parte del post-punk . Quizás muy influenciados por la propuesta de Joy Division, los que ya habían debutado con el "Unknown Pleasures " unos meses antes. Avanzando en el disco se viene todo el power pop de Melody Lee y Anti-Pope. Después no decaen las canciones, incluso hay unos covers muy conocidos, así que pueden descubrirlas por su cuenta. Compartan su música y no pirateen.

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jueves, 14 de octubre de 2010

The Upsetters - Blackboard Jungle (2004)

En la historia del Dub es imposible no referirse a Lee Perry, sin duda uno de los más grandes exponentes de todos los tiempos. El hombre es un genio. O al menos muchos así lo creen. Yo soy uno de ellos y no es por la mitología circundante sino que por lo que escucho en su música. La mitología hace referencia a que en cierto momento Lee Perry incendió su estudio, el Black Ark, por donde desfilaron todos los maestros del genero de antaño, debido a que la música que allí se creaba estaba externamente influenciada por el alcohol y las drogas. En su momento Lee Perry manifestó que esa música era demasiado buena para ser humana y que no era natural que siguiera existiendo el estudio. Así que lo quemó y construyó otro. Un sonido tan espeluznantemente rico en contextura que se puede escuchar hasta las cintas magnéticas rodando al son del roots más puro. Independiente de la mitología, el sonido queda a disposición de todos, y es mediante éste por el cual concuerdo en su genialidad. Un sonido hipnotizante, capaz de atraer a cualquiera al tempo de las cajas húmedas y los bajos crudos. Este disco es una fotografía de su esplendor. Produciendo a la banda base de su estudio, The Upsetters, en conjunto con el Rey del Dub, King Tubby, salen a flote todos los dotes Voodoo de su estudio casero. Lanzado en 1973, el sello Auralux lo remasterizó y lanzó el año 2004, para el disfrute de las futuras generaciones. Pero este sonido en el mundo moderno es muy difícil de imitar.

(MF)