Un día de verano, cuando era niño, andaba perdiendo el tiempo con mi perro, persiguiendo lagartijas o algún gato, con los cuales afinaba puntería como si fueran botellas. Sin saber cómo, de pronto llegué a un depósito de chatarra o algo por el estilo. Había una locomotora antigua, autos oxidados, un destartalado camión aljibe (de esos que cargan agua), una lancha y miles de cachureos más. El asunto es que estuve investigando por el lugar y de pronto llegaron más niños. Nos presentamos y luego nos dedicamos a jugar toda la tarde. Esa amistad continuó por años y cada verano nos juntábamos en ese lugar. Todos fuimos creciendo y un año llegamos sin ganas de jugar, estábamos más grandes, nos salieron barba y espinillas. Bueno y a las niñas... ustedes se lo imaginarán. En resumen nos comportábamos como adolescentes. Lo importante para este blog, es que un día a alguien se le ocurrió meternos dentro del estanque vacío del camión aljibe para destapar algunas cervezas y apaciguar la sed de una calurosa tarde. Una amiga llevó un radio casette y recuerdo escuchar por primera vez a Screaming Trees, precisamente este disco, "Sweet Oblivion". Que cuando suena me trae estos recuerdos y muchos más, de un calor infernal, sudoroso, de la reverberación del estanque amplificador, los buenos amigos y el sonido atronador de las cuerdas gastadas del colorín Lanegan. Mis favoritas son: “No One Knows”, “Nearly Lost You”, “Butterfly”, “For Celebration Past”, etc. Compartan su música y no pirateen.
1 comentario:
Que gusto leerlo roedor amigo, un veraniego salud para usted!
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