miércoles, 5 de agosto de 2009

Taura-Huesped (2008)

Dejando un poco de lado esos trallazos de stoner presentes en Mil silencios (2006), la banda argentina Taura evoluciona naturalmente a ese rock noventero por excelencia -que ya venía cultivando - con este gran segundo disco titulado "Huésped". Lanzado durante el año pasado, hace sólo algunas semanas que vengo escuchando el nuevo registro y tengo que decir que mágicamente me engatusó. No lo sé… al parecer tiene una presencia femenina bien marcada o esa fue la temática que más me llamó la atención, porque lo primero que se me viene a la mente para hablar de "Huésped" es una estrofa de su segundo tema,"Mi Mejor Lugar", que dice más o menos así: “… piso / foto / letras / cuadro / piso / cama / marcos / tinta / libro / tres de la mañana / habitación desnuda / todo me remite a vos…” La eterna discusión de si las palabras nos habitan o si nosotros somos sus huéspedes, pienso. Y claro, me acordé de alguien muy especial, pero no tristemente si no con regocijo, ya que gracias al “Barbas” la tengo a mi lado. Uyyy que bonito ¿no? Es que los ciruelos ya están floreciendo y me vuelve a llenar de esperanzas que este invierno de mierda, que algunas cosas buenas tiene, se esté terminado. Pero bueno, lo importante es que el nuevo trabajo de Taura se viene bastante oscuro pero a la vez muy positivo. Esta dualidad se hace presente a lo largo de todo el registro y deja constancia de esos bajones que pueden experimentar las relaciones humanas con el sexo opuesto y la posterior superación de los dramáticos eventos separativos, con cicatriz incluida, como tiene que ser. En cuanto al sonido discutimos con mucha gente sobre algunos guiños a bandas como Perfect Circle, Tool, Deftones, etc. Influencia casi imperceptible para el oído menos entrenado. Dejo también una reveladora apreciación de Santiago, guitarra de Taura, sobre lo que fue el registro: “Una vez finalizada la grabación y mezcla, enviamos el disco a masterizar a Suecia. Fueron 15 días de vigilia. Una ansiedad insoportable. Hasta que finalmente llegó. Mi reacción personal fue irme a mi casa, sentarme en el sillón, colocarme los auriculares y apretar play. Transcurrían las canciones y pasé de la ansiedad al alivio, lo cual fue originado por no haber prestado la atención correcta. Estaba escuchando pero no estaba oyendo. Hasta que llegó el 1:31 del track 7. Dos compases fueron suficientes para caer en una profunda emoción acompañada de llanto. El sueño estaba vivo. Entonces mi deseo es que exista alguien que cuando tenga "Huésped" en sus manos, pueda llegar a su casa, sentarse en su rincón preferido, calzarse los auriculares, apretar play y contarme que sintió. Estoy esperando ese momento”. Compartan su música y no pirateen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Diablos! El enlace ya expiró.
Me había recomendado mucho esta banda, pero lamentablemente no encuentro los discos por ningun lado.

Agradecería mucho si podés subirlos de nuevo.

Allan.