Disco de los californianos Bad Religion, uno de mis preferidos, lanzado el año 2002, además significa la vuelta del guitarra original de la banda, don Brett Gurewitz, fundador de la disquera Epitaph. Y si quieren convencerse de que se trata de un buen álbum, les cuento que en este trabajo la formación es de lujo. En batería está el señor Brooks Wackerman, el batero por algunos años de Sucidal Tendencies, Infectus Grooves y The Vandals; Brian Baker, ex-guitarra y bajo de Minor Threat, Dag Nasty; Greg Hetson, guitarra de The Circle Jerks; finalmente cierra este selecto grupo de integrantes los originales Jay Dee Bentley (bajo) y el Dr. Gregory Walter Graffin III (filosofía y voces). Un álbum como para salir a caminar, a clases o de ida al trabajo, si le pegan algo al inglés, se darán cuenta que es un disco ultra motivador y crítico a la vez. Empieza al hueso con tres temones: “Supersonic”, “Prove It”, “Can't Stop It”. El primer quiebre sentimental viene con “Broken”, himno anti-achaque para tirar para arriba. Y continúa furioso de nuevo con “Destined For Nothing”, “Materialist”, “Kyoto Now!” y la inigualable “Sorrow”, en donde el señor Graffin le pregunta al “Jefe” porque no baja de la nube y se viene a pegar una vuelta por estos lares. De nuevo otro quiebre ralentizado con “Epiphany”, el que sirve solo para agarrar más velocidad con “Evangeline”, “The Defense” (unas de sus líricas que más comparto), “The Lie”, “You Don't Belong” (bueno tema sobre recuerdos escolares) y finaliza con “Bored And Extremely Dangerous”, que trae un corte vastante inusual, pero gran canción. En total, un poco más de 34 minutos de buenos ritmos, líricas y consecuencia. Eso sería, recuerden no piratear y compartan su música.
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